El disfrutar de la lectura y la soledad en aquella pequeña biblioteca de la escuela rural que papá dirigía es uno de los más bellos recuerdos de mi niñez. Existen situaciones que marcan tu vida y otras que te ayudan a descubrir lo que te apasiona.
Estudié comunicación social en la universidad Mayor de San Simón, como muchos, pensando en ser periodista; cinco años me dejaron más preguntas que respuestas. En mi “primer trabajo” me plantearon el reto de organizar una serie de actividades para fortalecer la identidad institucional y comunicación interna; mi accionar fue más por intuición que desde el conocimiento.
En el proceso recurrí a la teoría y poco a poco logré conectar todo lo que estaba haciendo con el mapa de la comunicación organizacional. Entendí que se comunica desde el corazón, que los trabajadores son los primeros embajadores de marca, que la imagen ya existe sin que se comunique con intención y que una organización es comunicación.
Ahí empecé esta carrera que me dio la oportunidad de desempeñarme en instituciones pública, privadas, no gubernamentales. Asimismo, tuve la grata experiencia de conocer y trabajar con micro, pequeñas, medianas y, ahora, grandes empresas.
Estos últimos años, gracias a Internet, la vinculación con colegas de diferentes países fue fundamental para avanzar y descubrir que estoy en el camino correcto y saber que esta pasión es compartida.
De la mano de una formación constante, hoy, más que nunca, sé que es momento de compartir conocimientos y, sobre todo, experiencias con el objetivo de que se visibilice y reconozca el rol del comunicador y el carácter estratégico de la comunicación en las organizaciones.
Soy Tania Cayo, comunicadora organizacional con más de 12 años de experiencia, ayudo a potenciar y orientar las destrezas de profesionales y estudiantes de comunicación para posicionar el rol estratégico del comunicador en las organizaciones.